
Ejemplo
Estoy de acuerdo en que el cambio es necesario, tanto en el Pardillo como en La Cañada, pero un cambio real, no ese cambio que planteas. Las ideas del PSOE se han visto en estos años de desgobierno nacional... eso si es desgobierno.
Algunos estamos cansados de "que viene la derecha" "que viene la izquierda" y, francamente, yo veo venir siempre lo mismo... estafadores, escándalos, corrupción, sobornos, etc...
Hay otras opciones que seguro son más enriquecedoras y ejemplarizadoras que los 2 monstruos políticos. Yo abogo por lo que nos une, no por lo que nos separa. Por eso, votaré a Upyd
DAVID - 13/05/2011 20:17h

A ESTAS ALTURAS YA NO ENGAÑAS A NADIE
Buenos días Manuel, espero que no seas Manuel Fraga...
Se te ve tanto el plumero que no te voy a contestar con los mismos depropósitos que lo hacer tu.
Como veo que no tienes ni la más remota idea de lo que es Upyd, ni mucho menos de la trayectoria de Rosa Díez, te invito a que visites la página web www.upyd.es.
Y, de verdad, no nos tengas tanto miedo.
No venimos a hacerte daño. Sólo pretendemos que los ciudadanos abran los ojos y entiendan lo que tienen a su alrededor.
Está claro que en estos foros cualquiera puede decir lo que quiera en total impunidad, y cualquiera tiene cabida, incluso gente como tu.
Rosa votó en contra de la nueva ley del aborto... la anterior, la de la época de Felipe González, habríais podido cambiarla los del PP cuando hubiérais querido, pero no sois valientes. Os pesa demasiado la poltrona. ¿Ahora que hacéis, cuando véis que el país se está hundiendo? ¿Por qué no habéis hecho una moción de censura? ah, claro, hace falta ser valientes, no me acordaba.
DAVID - 18/05/2011 10:03h

Es necesario el cambio
Buenas tardes Manuel
Me alegra mucho leer tus palabras. Esperaba una respuesta agresiva, mordiente, cabreada.. pero, para mi sorpresa, he tenido una respuesta comedida y educada. Mis sinceras felicitaciones, de verdad, te agradezco el tono.. porque por tu primera intervención habría esperado otra cosa.
Bueno, al grano.
Si te apetece entrar en google o en www.upyd.es podrás obtener toda la explicación de la posición de Upyd sobre el aborto.
No obstante, por si no la quieres buscar te la copio aquí.
Un cordial saludo. David
03/11/2009
Rosa Díez, diputada de Unión Progreso y Democracia, UPyD, registró hoy en el Congreso de los Diputados la enmienda a la totalidad al Proyecto de Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo porque no mejora la legislación vigente sobre el aborto voluntario, no ayuda a establecer el consenso necesario sobre una cuestión que, debido a sus implicaciones éticas, divide a la sociedad española y es un proyecto de ley oportunista, que elude entrar en el fondo de la cuestión y desvía el foco de la atención de la opinión pública de problemas políticos de muy urgente resolución, buscando deliberadamente la división de la sociedad en beneficio de los intereses electorales del Gobierno.
Sin duda el aspecto más problemático de este Proyecto es la inseguridad jurídica derivada, por una parte, de la amplitud del concepto salud de la madre -que de facto lo convierte en una Ley de plazos hasta la semana 22-, y de la indeterminación sobre qué debe entenderse por «graves anomalías» o cuáles deben considerarse «enfermedades graves o incurables», cuestiones deja a criterio de dos médicos especialistas, en el primer caso, y un comité clínico, en el segundo.
En esta línea, según el texto, el Proyecto mezcla plazos y supuestos en un híbrido de escasa solidez jurídica. Si se hubiera propuesto un plazo para abortar sin limitaciones, fundado en el consenso médico y científico sobre el momento a partir del que un feto es viable fuera de la madre, estaríamos ante una ley de plazos que proporcionaría más seguridad jurídica y sería más respetuosa con la autonomía de la mujer adulta enfrentada al dilema de interrumpir su embarazo por motivos íntimos.
Pero es que, además, el proyecto del Gobierno entra en contradicción con el resto de la legislación al permitir a las menores de 16 años decidir si quieren o no ser madres sin necesidad del consentimiento de sus padres o tutores mientras otras leyes les prohíbe consumir bebidas alcohólicas en un bar, votar en las elecciones, abrir una cuenta corriente, firmar un contrato o casarse sin permiso paterno o del tutor legal, por no tener la suficiente madurez personal ni autonomía ética. No hay justificación alguna para esta excepción, hecha a través de una mera revisión de la Ley de Autonomía del Paciente, y tampoco entendemos que se renuncie a establecer un precepto específico que tenga en cuenta que la decisión de abortar también implica decidir sobre la vida del feto, y no sólo sobre los derechos e intereses de la gestante como paciente
Lo anterior crea conflictos jurídicos en casos como cuando la menor quiere seguir con su embarazo en contra de la opinión de su representante legal, o viceversa, que deberían resolverse mediante un régimen en el que, atendiendo al interés de la menor, se garantice que su decisión de interrumpir el embarazo se funda en un juicio suficiente, consciente y responsable. Como sucede en muchos países de nuestro entorno, sería conveniente exigir para las menores cautelas más estrictas que para las mayores de edad como, por ejemplo, estar acompañada por un adulto durante la interrupción o exigir la intervención judicial, recogida en el art. 158 del Código Civil.
Además, el texto del Gobierno convierte la despenalización de la interrupción del embarazo en ciertos supuestos en una ley reguladora del derecho al aborto. No corresponde al Gobierno ni al Parlamento dar o quitar derechos fundamentales a los ciudadanos, sino a la Constitución. Instituir de algún modo el derecho al aborto, en lugar de proceder a su despenalización en determinados supuestos o plazos, no sólo ignora que la Constitución prevé la protección del nasciturus como un bien jurídico amparado por el art. 15 CE, sino que otorga a las instituciones una capacidad de dar derechos básicos, y de quitarlos, impropia de la democracia.
Aceptar esta idea implica también la de que nadie puede mediar o interferir en la decisión de la mujer sobre lo que se considera una parte de su cuerpo lo que no tiene sentido científico ni empírico-, o un cuerpo ajeno de su exclusiva propiedad que carece de derecho a la protección, si no de su vida autónoma, sí cuando menos de su perspectivas de llegar a tenerla tras la gestación.El proyecto establece una clara discriminación a favor de la mujer en el caso de abortos que incumplen los supuestos despenalizadores. Consideramos que, lejos de favorecer y reforzar los derechos de las mujeres y la igualdad entre sexos, se consigue el efecto contrario: considerar y tratar a las mujeres como menores de edad a perpetuidad, con menor responsabilidad sobre sus actos y menor autonomía ética, merecedoras por tanto de una tutela especial: la del Estado en lugar de la de sus padres durante la minoría de edad, y después la de las leyes penales, algo contrario a la verdadera igualdad.
Por consiguiente, de aceptarse, daríamos carta de naturaleza a una excepción y a un privilegio: la excepción del derecho a la protección de la vida, y el privilegio de decidir sobre la vida o la muerte sin límite alguno. Es este aspecto liminal del aborto lo que aconseja siempre y en todos los casos despenalizar su comisión en ciertos casos, sean plazos o supuestos, pero penalizarlo en los demás.
En otro plano, existe el riesgo de que el proyecto considere el aborto como un método anticonceptivo más. Así pues, el aborto debe ser despenalizado en las condiciones que establezca la ley, pero no debe ser estimulado, trivializado ni servir de coladero para convertirlo en un procedimiento anticonceptivo habitual, tratando de paliar las insuficiencias y fracasos de nuestro sistema educativo sobre el uso de medios anticonceptivos y sobre la naturaleza y consecuencias de las relaciones sexuales.
Aunque el Proyecto de Ley prevé en su art. 5 incrementar las medidas educativas en materia de salud sexual y reproductiva, es un hecho, y más tras el precedente de la caótica introducción de la Educación para la Ciudadanía, que cada comunidad autónoma regulará la educación sexual en función del color ideológico de cada gobierno. En consecuencia, las mujeres que decidan abortar en edad escolar se encontrarán con un apoyo educativo distinto en función de la CC.AA. en la que residan como es el caso de anticonceptivos como la píldora del día de después, que se puede adquirir gratisen Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco.
En definitiva, el Proyecto de Ley remitido por el Gobierno no resulta más seguro jurídicamente para las mujeres que decidan someterse a una intervención ni para los profesionales de la sanidad, ni tampoco aumenta las libertades públicas y privadas pese a la retórica de nuevos derechos en que llega envuelta. Por el contrario, el proyecto de ley introduce más confusión y erosiona gravemente algunos conceptos jurídicos esenciales, como el de mayoría de edad legal.
DAVID - 20/05/2011 16:58h